La historia que hoy os voy a contar puede ser una historia mas. Una historia de las muchas que ocurren en las guerras y cuyos personajes suelen ser personas normales a los que les toca vivir momentos difíciles.
Esta es la historia de los tripulantes del bombardero de la USAF Consolidated B-24 Liberator.
Imagen del bombardero despegando rumbo a Nápoles el 4 de abril de 1943
En la madrugada del 4 de abril de 1943, cuando regresaba de después de un raid aéreo sobre sobre la ciudad de Nápoles, el B-24 estadounidense “Lady Be Good” encuadrado en el 376º grupo de bombarderos de ataque, avisó de que se quedaba sin combustible y perdió todo contacto con la base. Los equipos de rescate rastrearon durante días las aguas del Mediterráneo, en el área donde el piloto había dicho encontrarse. Después de varios intentos de localizar al avión en Libia, sus nueve tripulantes fueron dados por desaparecidos en combate y presumiblemente muertos.
Adelantémonos quince años en el tiempo y situemonos ahora en el 9 de Noviembre de 1958. Un grupo de prospectores británicos de una compañía petrolífera hallaron los restos del aparato en perfecto estado de conservación en medio del desierto de Libia.
El avión estaba estaba conservado en buen estado la radio podía recibir señales e incluso las ametralladoras del calibre 50 funcionaban aún. Todo indicaba que los tripulantes habían saltado en paracaidas.
En un registro posterior, se encontraron los registros en el diario del tripulante
Hays, pero estos finalizaban poco después de sobrevolar Napoles.
Los días siguientes se efectuaron rastreos por el desierto para localizar los restos de los tripulantes pero la exploración fue infructuosa y se concluyó en que los cuerpos seguramente habían sido cubiertos por las dunas y perdidos para siempre.
Imagen del avión encontrado 16 años después en el desierto de Libia No sería hasta 1960 cuando otra exploración petrolífera británica encontró los cuerpos de los tripulantes. Inicalmente se encontraron cinco tripulantes a unos 120 Km. al norte de los restos del avión. Y posteriormente otros dos restos aparecieron a unos 40 Km. más al norte de esa posición. Días mas tarde se encontró a John Woravka quien se pudo comprobar que había fallecido al no desplegársele el paracaidas en el momento del salto. Quedaba por encontrar solamente uno de los cadáveres. El operador de radio Vernon Moore. Jamás fue encontrado.
Fue vital para la investigación del suceso y para conocer los hechos que ahora os estoy relatando, el hallazgo de un diario en el bolsillo del copiloto Robert Toner y otro diario más de Ripslinger. Toner fue escribiendo día tras día. En él relataba todas sus desventuras y sus sufrimientos. Explicaba como tras haber perdido su localización debido a un error en la brújula y azotados por un viento que los separaba de su rumbo evacuaron el avión poco antes de quedarse sin combustible creyendo que se encontraban en el mar Mediterráneo (desde la altura y de noche, se puede confundir el mar con las arenas del desierto). Explicaba como una vez en tierra iniciaron las tareas de reunificación del grupo utilizando sus revólveres y algunas bengalas, y que habían sobrevivido durante ocho días apenas sin agua antes de morir bajo un infernal sol abrasador.
Algunas de las transcripciones del diario muestran la crudeza del momento y el sufrimiento de estos hombres:
''Domingo 5. Comenzamos a andar hacia el noroeste. Aun sin John. Solo unas pocas raciones, media cantimplora de agua y una cucharada llena al día. Algo de brisa del noroeste. Noche muy fría; no dormí. Descansamos y caminamos''.
En el diario de
Ripslinger se lee:
''Domingo 5 de abril. Todos menos Woravka nos encontramos al amanecer. Esperamos un rato y comenzamos a andar. Sólo medio sandwich, un caramelo y una taza de agua en las últimas 36 horas''
Mas adelante escribe:
'' La misma rutina. Nos estamos debilitando y no iremos mucho mas lejos. Rezamos todo el tiempo. Otra vez es un infierno de calor. No puedo dormir...''
En el diario de
Ripslinger aún puede leerse:
'' Viernes 9 de abril, ya es el quinto día, y todos pensamos que todo ha acabado. A mediodía hacía tanto calor que todos deseábamos dormir. La mañana y la noche ok''
Aquella tarde, tras haber recorrido 105 kms desde el lugar del salto, los tenientes Hatton, Toner y Haves y los sargentos Adams y La Mote, este último ya ciego, no pudieron más y se sentaron a esperar la muerte. Los tres que se encontraban en mejores condiciones físicas, Ripslinger, Moore y Shelley siguieron adelante. Toner escribió:
'' Domingo 11. Aun esperamos ayuda, aun rezamos. Los ojos mal, he perdido todo el peso... todo me duele... Podríamos hacerlo si tuviéramos agua; tan solo queda para mojar la lengua. Tenemos esperanzas de ayuda muy pronto. No descansamos. Todavía en el mismo sitio. Lunes 12. No llega el auxilio. Muy... (ilegible)... fría noche.''
Esa fue la ultima anotación de de Toner.
Treinta kms al norte de Toner, en el mar de arena de Calasancio, perecieron Moore y Ripslinger, que terminó su diario el día 11:
''Domingo 11 de Abril. Aún peleamos para salir de las dunas y encontrar agua''
El hombre que más distancia recorrió fue Shelley, un joven de 26 años, de Ohio. Anduvo unos tres días mas sin nada de agua, y murió tras haber recorrido 140 kms.
¿Qué ocurrió?, ¿por qué se desviaron tanto de su rumbo?, ¿qué hizo que no pudieran cumplir su mision? Muchas incognitas rodean todavía a este avión y a sus pasajeros. Se encontraron anotaciones de posibles disputas en la cabina entre los pilotos. Se hallaron signos y evidencias de tensiones y peleas y todavía no se sabe por que no oyeron las instrucciones que desde la torre de control les enviaron, más si cabe cuando 20 años despues, la radio todavía funcionaba.
Posible trayectoria seguida antes del suceso Lo que más llama la atención y despierta mas mi pena y mi sentimiento de lástima por la tripulación es que podían haber sobrevivido si hubiesen sabido lo lejos que se encontraban y si hubiesen tenido mapas de la zona en donde se habían lanzado: la distancia que habían cubierto era sólo ligeramente menor que la distancia al oasis de El Zighen. En su camino habrían encontrado los restos del avión y el agua que llevaba almacenada a bordo...
De izquierda a derecha:
1 Lt. Hatton; 2 Lt. Robert F. Toner; 2 Lt. Dp Hays; 2 Lt. John S. Woravka; T/Sgt. Harold J. Ripslinger; T/Sgt. Robert E. LaMotte; S/Sgt. Guy E. Shelley; S/Sgt. Vernon L. Moore; S/Sgt. Samuel E. Adams.
¿Desea saber más?
- Localización en Google Maps del lugar donde ocurrió. Observad la inmensidad del desierto que se encontraron en todas direcciones.
- El vuelo final del Lady be Good. Buen artículo en el que cuenta la historia con muchos más detalles.
- Lady be good. Web "oficial" donde se relata absolutamente todo.