Todo en un día

Hoy no he ido a trabajar. Me he levantado a las 10, he desayunado en mi cafetería preferida, un bollo con mantequilla y mermelada de naranja amarga, he ido al gimnasio, he paseado por las calles mientras veía el rápido transitar de las personas, el bullicioso movimiento de una urbe trabajando, he comido en mi restaurante favorito mientras leía la prensa, he podido descansar y reposar la comida en el parque debajo de un arbol con siesta incluida, he tomado café con mis amigos, hemos alargado el café hablando y salvando el mundo varias veces, he vuelto al parque y he leido un rato el libro que llevo empezado, acabo de salir del cine y estoy en un café que huele a canela tomandome un capuchino y escribiendo este post, cenaré en buena compañía en ese sitio que está de moda, intimo y relajado, hablaremos de muchas cosas, reiremos y disfrutaremos del momento, volveré a casa me pondré cómodo, me tumbaré y me dormiré escuchando ese disco que tanto me gusta y con el que sueño cosas bonitas y en color, sobre todo en color. Un día perfecto.

Para mi jefe hoy tenía una reunión con un cliente a las 8:30 de la mañana. Después he tenido que asistir a unas conferencias sobre control de procesos, productividad industrial y desarrollo en entornos informáticos. Pesada y eterna. Me ha cogido por banda el comercial pesado de esa empresa a la que nunca le compramos nada y he tenido que escuchar su discurso intentando poner la mejor cara posible mientras mi cerebro desarrollaba 7 formas distintas y dolorosas de acabar con su vida utilizando una cuchara de te, una chincheta y una grapadora. He salido tarde, sin tiempo para comer mas que un sandwich de salmón sacado de una máquina. Está seco, duro y la mahonesa creo que me provocará salmonelosis. Reunión con otro cliente en el otro extremo de la ciudad, hora punta, atascos. Maldita hora punta. El estómago empieza a repudiar la mahonesa y a darle la razón a la fecha de caducidad del envoltorio que no respeté. El cliente llega tarde y yo todavía tengo que volver a la oficina a preparar unos presupuestos. Cenaré tarde y mal. Apagaré las luces de la oficina y volveré a casa no sin antes tener la conversación absurda con el portero de mi casa sobre como el Barca va a ganar la Champions este año y como mi Madrid hace aguas. Tomaré un antiácido y me tumbaré sobre la cama escuchando durante 1 hora a los vecinos repasar todas las posturas del kama-sutra. Dormiré hastiado y aberrado.

Os preguntaréis... ¿Cómo es posible que hayas disfrutado de ese día tan especial mientras tu jefe recibía toda esa otra información de lo que por otra parte puede ser para ti un dia de trabajo normal? ¿Acaso eres el mismísimo Ferris Bueller en Todo en un día? ¿Cómo has preparado todas esas coartadas que te han permitido disfrutar de un maravilloso día de primavera mientras tu jefe pensaba que estabas dando el callo?

Pues muy sencillo... he contratado los servicios de:

The Misty Blue

Ellos han preparado todo, han hecho las llamadas oportunas a mi oficina y a mi jefe. Han enviado la invitación personal al evento. Incluso han preparado una pequeña actuación con unos actores en mi oficina, etc. Y es que cuando yo quiero lo mejor, siempre confio en ellos. Son profesionales y eso se nota. Y es que The Misty Blue es :

la primera empresa en España que le ofrece un servicio exclusivo de coartadas y excusas para que pueda ser infiel sin levantar sospechas

Conseguid vuestra coartada GRATIS hasta el 31 de junio. No os arrepentiréis.