Los Premios Darwin

Hay solo dos cosas que son infinitas: el universo y la estupidez humana. Aunque del universo no estoy tan seguro.

Alberto Einstein

Hoy empezaré hablando de cuan estúpida es la gente. No toda la gente, claro está, pero sí mucha gente. Demasiada gente.

Las personas morimos, eso está claro. Y existen demasiados motivos por los que la palmamos. Algunos naturales e inevitables y otros (la mayoría) estúpidos y lo que es mas grave, con conocimiento de causa y evitables.

En este artículo voy a centrarme en estos últimos supuestos. Personas que haciendo uso de su libre albedrío y de una majadería e insensatez supina, hacen algo tan estúpido que es prácticamente imposible e inevitable que no se maten. Por supuesto, se matan. La palman. Cascan.

Darwin, en su teoría de la evolución, viene a explicarnos que existe un proceso continuo de transformación de las especies a través de cambios producidos en sucesivas generaciones transmitiendo los mejores genes a los siguientes individuos.

Pero que pensaríais de un individuo como Jacques LeFevrier el cual quiso asegurarse de su muerte cuando intentó su suicido. Fue a la cima de un acantilado y se ató un nudo alrededor del cuello con una soga. Amarró el otro extremo de la soga a una roca grande. Bebió veneno y se incendió la ropa. Hasta trató de dispararse en el último momento.
Saltó al precipicio y se disparó al mismo tiempo. La bala no lo tocó pero al pasar cortó la soga sobre él. Libre de la amenaza de ahorcarse, cayó al mar. El repentino zambullido en el agua extinguió las llamas y le hizo vomitar el veneno. Un pescador caritativo lo sacó del agua y lo llevó a un hospital, donde murió… de hipotermia.

En definitiva, UN GAÑAN en toda regla. Un gañan con sus própios “Genes de la Estupidez” dentro de su ADN. Un individuo no digno de “enriquecer” nuestra especie y condenado a una muerte segura y según como se mire incluso más o menos divertida a los ojos de los “sanos”.

Lógicamente, estos “genes de la Estupidez” no deberían pasarse a generaciones siguientes y estos individuos portadores, al ser estúpidos como lo son, evitarían ,al matarse a si mismos, que estos genes pasaran a sus hijos.
Hay un peñasco frente a un precipicio en cierto sitio, preferido por los suicidas que suelen saltar de él. Allí puede verse un grafitti que dice: "Aquí se ve la evolución en acción".

Son ellos los elegidos a recibir a titulo póstumo (en su mayoría) los Premios Darwin.

Wendy Northcutt (bióloga molecular de la Universidad de Standford), otorga desde 1993 los Premios Darwin. Estos, según sus propias palabras, "premian a los individuos que protegen nuestro patrimonio genético a través del sacrificio máximo: eliminándose a sí mismos de modos extraordinariamente idiotas, mejorando por lo tanto las posibilidades de la raza humana para sobrevivir a largo plazo. Para decirlo más claro: son cuentos morales acerca de gente que se ha matado a sí misma de las maneras más estúpidas, y, al hacerlo, han mejorado significativamente el patrimonio genético, eliminando sus propios genes del proceso evolutivo".

Impresionantes fotos del nominado y galardonado amigo Larry "Reposera" Walters surcando el cielo con su silla y sus globos sonda. Impresionante porte de un hombre elegido para la gloria.

Estos premios no siempre se conceden de forma póstuma ya que no todos los ganadores se han muerto: algunos simplemente se han castrado asegurando en ese mismo instante la imposibilidad de seguir esparciendo por el mundo sus genes.

Pero… ¿Qué condiciones debe cumplir un candidato a ser galardonado con tal premio? Es indispensable cumplir con todas y cada una de estas cinco normas muy sencillas:

1.- Reproducción: El candidato debe terminar su experiencia muerto, estéril o incapaz de reproducirse de cualquier modo.

2.- Excelencia: El candidato debe haber manifestado una inconcebible incapacidad de juicio.
3.- Autoselección natural: El candidato debe ser causante de su propia muerte. Con esta exigencia, el Premio Darwin intenta desalentar a aquellos que, con un acto sublimemente imbécil, asesinan a otros inocentes, aunque sean sus propios parientes y lleven, por lo tanto, sus mismos genes.

4.- Capacidad de juicio: El candidato debe ser capaz de un juicio maduro y preciso. Esto excluye, como es natural, a los niños, a los enfermos mentales y a aquellos cuya inteligencia ha demostrado sufrir un proceso patológico o padecer algún retraso mental.

5.- Veracidad: El evento en cuestión debe poder ser comprobado. (Este último punto es especialmente importante ya que discrimina entre una historia real y una posible leyenda urbana)

Como resultado de todo esto obtenemos la colección más grande de muertes estúpidas que uno pueda imaginar. Personas que deciden elevarse a los cielos montados en una silla de jardín y 45 globos sonda metereológicos, individuos que no dudan en comprobar el nivel del interior de latas de combustible con un mechero, el caso de un terrorista que abre una carta bomba que le había sido devuelta por correos, etc. Se incluyen también relatos sin confirmar y lógicamente sin premio y una buena cantidad de leyendas urbanas identificadas correctamente en la web.

Llegados a este punto podréis tener un concepto claro de que se trata premiar, pero para terminar de entenderlo, nada mejor que unos ejemplos de algunos de los últimos galardonados.

Uno de los últimos casos investigados para dotar del premio o para catalogarla como simple leyenda urbana fue el dueño de un Chevy Impala propulsado a chorro. La Patrulla de Carreteras de Arizona, tropezó con un montón de metal derretido en la ladera de un precipicio junto a la carretera. Los restos se parecían a los de un accidente aéreo, pero tenían aspecto de automóvil. Un laboratorio reconstruyó la historia. Parece ser que el conductor había conseguido una unidad JATO (Jet Assisted Take Off, en realidad un cohete de combustible sólido) que se utiliza para dar una "empuje" extra a los aviones militares para despegar desde aeródromos cortos y lo había adaptado a su flamante vehiculo pensando lógicamente que era una fantástica idea y que no existia ningún indicio lógico que le indicara que un reactor diseñado para un avión militar no fuera a funcionar de maravilla en un coche, sin peligro alguno. (Una persona normal se llevaría al instante las manos a la cabeza.)

Lógicamente, cualquiera de nosotros pensaría en colocarle a este coche
el turbo-reactor de un caza militar y salir impune e inmune de tan impresionante hazaña.

Sin ningún atisbo de temor, condujo su Chevy Impala al interior del desierto y encontró un largo tramo recto. Entonces cogió velocidad y encendió el dispositivo de motor a reacción. Los policías estimaron que el conductor del coche encendió el cohete a una distancia de 5 km. aproximadamente, del lugar del choque. Allí, el asfalto estaba quemado y derretido. Alcanzó el empuje máximo en menos de 5 segundos, con lo que el Chevy alcanzó velocidades de más de 560 Km/h (Estoy seguro de que aun entonces este sujeto seguía convencido de que lo suyo era una buena idea) y continuó a máximo empuje durante unos 20-25 segundos adicionales.

El individuo siguió sobre la carretera durante aproximadamente 4 km (15-20 segundos) antes de que accionara y quemara completamente los frenos, reventara los neumáticos y dejara marcas de goma sobre la superficie de la carretera. (Quizá entonces empezó a preocuparse algo, aunque lo dudo)

Llegó a volar durante otros 2,3 km, impactando en la ladera del precipicio a una altura de 40 m, dejando un cráter negro de mas de un metro de profundidad en la roca. La mayoría de los restos del conductor no fueron recuperables; no obstante, se extrajeron fragmentos pequeños de hueso, dientes y cabellos del cráter y se quitaron fragmentos de una uña en un trozo de escombros que parecía ser un trozo del volante.

¿Alguien duda de que con este gran espectáculo de autoeliminación no se merecía este premio?

Existen multitud de galardonados o nominados. Un caso verdaderamente increíble de inteligencia y de evolucionismo darwiniano es el caso documentado por la agencia Reuters en 1996. El caso de un campesino polaco, Krystof Azninski, podría clasificarse como el hombre más "macho" de Europa al decapitarse él solo. Azninski, de 30 años, había estado bebiendo con amigos cuando alguien sugirió que se desnudaran y jugaran algunos "juegos de hombres". Comenzaron por golpearse uno a otro en la cabeza con carámbanos, pero luego un hombre cogió una sierra mecánica y se cortó la punta del pie. No queriendo quedarse atrás, Azninski tomó la sierra y al grito de "¡Mirad esto!" giró la sierra eléctrica hacia su propia cabeza y se la cortó.

"Es raro" dijo un compañero "porque cuando era joven, le gustaba ponerse la ropa interior de su hermana. Pero murió como un hombre".

Inconcebible. La naturaleza es sabia.

¿Desea saber más?

• Web oficial de Wendy Northcutt: Darwin Awards. Imprescindible. Aquí podréis encontrar todos los nominados y los galardonados de estos últimos años. Una gran biblioteca de historias de descerebrados.
  
• Artículo de Marcelo Dos Santos en el que se explica con toda claridad en que consiste estos premios y se ofrecen algunos casos de ganadores. Imprescindible leer la historia de "Reposera Larry".
  
• Compendio de algunos ganadores, nominados y menciones especiales.
• Libro publicado por la autora Wendy Northcut: Los Premios Darwin.
• Los premios Darwin en la Wiki.