El Angel Guardian

Ayer noche vi un documental sobre guerra tecnológica y en un momento explicaron las nuevas y últimas tecnologías en contramedidas eléctrónicas que los USA están investigando. Esto me recordó unos vídeos que ví hace tiempo en los que aparecían unos Hercules KC-130 lanzando unas bengalas de señuelo (Decoy Flares en inglés y en el argot militar). Cuando estás siendo seguido o iluminado por un radar, o incluso ya te han disparado un misil guiado por radar, estas contramedidas eléctronicas e incluso descargas de Chaffs (láminas de metal que crean una nube de distorsión), suelen ser tremendamente útiles e incluso son un gran seguro de vida, sobre todo en aparatos grandes con poca agilidad.
Pero cuando tienes un misil guiado por infrarojos IR, las contramedidas eléctrónicas ya no sirven. Estos misiles se dirigen siempre a fuentes de calor por lo que los motores o turbinas son un blanco perfecto. Es en ese momento cuando los pilotos disparan unas salvas de bengalas para crear un foco de calor superior al generado por los motores y así engañar al misil (tambien suele ir acompañado de una maniobra evasiva). El humo de estas bengalas junto con las corrientes de aire que desplaza el avión crean un efecto muy bonito con forma de ángel. Es lo que los pilotos suelen llamar el ángel guardián y es en definitiva lo que os quería enseñar en este post.